La primavera ya ha llegado – acompañada de lluvia y nieve – y tímidamente también, por las flores de los cerezos, que rasgan el cielo de la capital y nos proponen un particular sakura en medio de los Pirineos.
Un estallido que salpica también los prados y las verdes montañas del país, llenándolas de las primeras flores grandalla y narcisos. Leer más